9 de febrero de 2022
El comercio electrónico ha crecido desde que tuvimos que quedarnos en casa gracias a COVID-19. Este, seguirá aumentando más del 60% en los próximos meses. ¿Cómo podemos hacer que el comercio electrónico sea más sostenible?
Luis Ortega Argüelles
Durante los últimos meses, nos hemos dado cuenta de la gran importancia que tienen en la sociedad los servicios de paquetería y de delivery, así como tener acceso en todo momento a las tiendas en línea. Desde entretenimiento hasta productos de consumo básico como alimentos y medicamentos, las diferentes empresas que hoy están a nuestro alcance han sido capaces de satisfacer nuestras necesidades.
Si bien mucha gente ya está acostumbraba a hacer ciertas compras por internet, la demanda de entregas a domicilio durante el primer semestre del 2020 ha mostrado un aumento en el comercio electrónico. Lo anterior sugiere que los siguientes meses presenten un crecimiento de hasta el 60% en las compras en línea en México de acuerdo con estudios realizados por la International Data Corporation. Esto hará que este año sea un parteaguas tanto para la industria del e-commerce como para los hábitos de compra de los consumidores, pues la comodidad de recibir en la puerta de tu casa el supermercado o ese producto que tanto deseabas, llegó para quedarse.
Algunos productos y servicios que han mostrado un notable crecimiento durante las semanas de confinamiento están relacionados con la salud y el bienestar, los alimentos, el entretenimiento (en especial las suscripciones a servicios de streaming digital) y los equipos electrónicos. De hecho, en un artículo de Forbes se estima que alcanzar los niveles de demanda que se observaron en mayo del 2020, hubiera tomado entre cuatro y seis años con los mismos ritmos de crecimiento de los últimos años.
Por otro lado, es importante recordar que aún existen múltiples retos que resolver con respecto al comercio electrónico, a los servicios de paquetería y al delivery. Si algo hemos aprendido en los últimos meses, es que la forma en la que hacemos negocios carece de un enfoque hacia la sustentabilidad y que las cadenas de valor de muchas empresas son extremadamente sensibles y vulnerables al cambio. Así como ha habido un crecimiento considerable en estos servicios, no es de extrañar que exista por parte de estas empresas un aumento en la demanda de energía, en la generación de residuos, en el uso de plástico y por supuesto, en las emisiones de gases de efecto invernadero por el uso de vehículos para completar las entregas. Esto nos habla de una necesidad de conciencia sobre cómo, dónde y con qué frecuencia comprar en línea, así como de la urgencia de que este tipo de servicios vea a la sustentabilidad como un elemento estratégico en su modelo de negocio.
En un mundo donde la única crisis no es la sanitaria, es importante atender los problemas que menos efectos nos causan en el corto plazo o que tal vez sean menos evidentes para las personas que habitamos las ciudades. Tales son la crisis climática y la enorme brecha social que existe en el país, los cuales son solo dos de los retos globales de la sustentabilidad. Así, para lograr que las industrias del comercio en línea y de los envíos sean más sustentables, es importante invertir tiempo y recursos para que sean inteligentes, éticas y limpias:
1. Inteligentes: una empresa que sea capaz de adaptarse a diferentes mercados, que ofrezca rastreabilidad completa en tiempo real de las entregas, que monitoree la calidad de los productos que distribuye y que optimice sus centros de carga, sistemas de envío y procedimientos de entrega de acuerdo con patrones de consumo colectivos e individuales, logrará sobresalir y cumplir con las expectativas de los clientes.
2. Éticas: las empresas tanto de comercio en línea como de distribución de dichos productos deben de tomar en cuenta las necesidades tanto de la comunidad que los conforma como las de la comunidad que los rodea. Lo anterior incluye la rendición de cuentas a la sociedad en temas de gobernanza corporativa, derechos humanos y laborales, prácticas anticorrupción, comercio justo y desempeño ambiental. Otra preocupación es cómo lograr que el servicio sea inclusivo, es decir, que personas que vivan en sitios aislados, que tengan alguna discapacidad o que carezcan de conocimiento tecnológico como algunas personas de la tercera edad, tengan acceso a las plataformas.
3. Limpias: es necesario que las empresas involucradas en compras en línea reduzcan el uso de materiales no renovables, contaminantes y de un solo uso. Esto sugiere crear esfuerzos de reciclaje, reducción de empaques, implementación de modelos de entrega circulares, uso eficiente de energía y desde luego, de reducción de gases de efecto invernadero. Para lo anterior, será necesario optimizar las rutas de distribución, incitar a los clientes a neutralizar la huella de carbono de los envíos e incluso de los productos y explorar diferentes sistemas de entrega en bicicleta o en un futuro no muy lejano, en vehículos impulsados por energía limpia.
Si bien resolver estos retos significa coordinar muchos esfuerzos, también significa que hay muchas oportunidades para aprovechar, innovar y dar los siguientes pasos en una industria que como se mencionó antes, está creciendo hoy más que nunca. Todo el tiempo se habla de una “nueva normalidad”, por lo que este es el momento de que le demos forma nosotros mismos a una industria que todavía tiene mucho que aprender.
Fuentes
https://idconline.mx/corporativo/2020/06/01/las-plataformas-de-e-commerce-durante-la-cuarentena
https://www.bigcommerce.com/blog/covid-19-ecommerce/#product-categories-shifting-during-covid-19
https://www.bazaarvoice.com/blog/the-impact-of-covid-19-on-e-commerce-by-category-updated-weekly/
https://www.kennisdclogistiek.nl/nieuws/the-future-of-last-mile-delivery-10-most-important-trends
Blog - ¿Cómo ha crecido el comercio electrónico y qué debemos hacer para que sea más sustentable? | Toroto