La compensación de carbono, explicada

March 3, 2022
La compensación de carbono, explicada
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En conversaciones sobre la lucha en contra del cambio climático se utiliza constantemente lenguaje que hace referencia a la compensación de carbono. ¿A qué se refieren estos términos? De manera simplificada se trata de la estrategia más avanzada del diseño de un mercado basado en la idea ambientalista de "quien contamine pague". En este caso, la contaminación cobra la forma de emisiones de dióxido de carbono equivalente, el principal gas de efecto invernadero (GEI).

Sin el carbono en la atmósfera no podría haber vida en la Tierra. Este gas contribuye a que exista una protección frente a los rayos ultravioleta y gamma del sol y a que existan las condiciones de temperatura idóneas, las cuales han llegado a un equilibrio a través de millones de años. Sin embargo, la industrialización tan intensa que se ha desbocado en los últimos 250 años, sumado a la gran cantidad de personas repartidas en los continentes, han provocado que el ritmo al que se emite carbono a la atmósfera no tenga precedentes. La bendición pasa a ser una maldición.

Junto con los otros tipos de gases de efecto invernadero (como, por ejemplo, el metano), las grandes concentraciones de carbono en la atmósfera permiten que la luz y energía solar continúen su trayecto hasta la superficie del planeta pero no permiten que salga el calor después. La temperatura promedio del planeta aumenta año con año conforme el carbono en estado gaseoso se fuga de las fábricas, de los escapes del transporte que utilizamos, de las plantas energéticas quemando combustibles fósiles -y se planta en la atmósfera. Con este incremento y efecto invernadero vienen distorsiones cada vez más catastróficas a los patrones climáticos. Si bien este artículo no trata sobre calentamiento global, es clave indicar que el carbono es el principal contribuyente del mayor riesgo que enfrenta la biodiversidad: el cambio climático.

Como dejamos entrever anteriormente, el objetivo del mercado de carbono se basa en la idea de que quien emita carbono lo compense. ¿Cómo se hace? En primer lugar, conociendo cuánto es aquello que cada actor emite por sus operaciones año con año, para después saber cuánto debe pagar por compensar/mitigar/neutralizar su huella de carbono. En Toroto hacemos esfuerzos por preparar inventarios que ofrecen este conocimiento preliminar a empresas y otros actores. ¿A quién se paga por compensar? Se paga a aquellos dueños de la tierra que, en su territorio, contribuyen al secuestro o captura del carbono.

El carbono no desaparece; simplemente se busca que esté almacenado, que pase de un estado gaseoso a sólido, alejado de la atmósfera. Así es como la vegetación (y aunque no parezca, los suelos y los océanos también) naturalmente capturan carbono en tierra firme y actúan como reservorios. Es decir, los bosques y las selvas bien conservadas utilizan el carbono como fuente de alimento, haciendo crecer su biomasa y liberando oxígeno (que de paso nos permite vivir). En resumen, cuando vemos que un árbol ha crecido, quiere decir que ha estado almacenando más carbono. Buscamos este proceso en volumen para contrarrestar las siempre crecientes emisiones en el mundo. Lamentablemente, el caso contrario ocurre cada vez con mayor frecuencia: Al existir deforestación e incendios forestales más destructivos, se liberan enormes proporciones de carbono que antes estaban secuestradas.

Como hablamos de un fenómeno global, la compensación de carbono no siempre ocurre en el mismo sitio donde aconteció la emisión. Este proceso de compensación es lo que en inglés se conoce como offsetting. Un ejemplo puede contribuir a la explicación: Pensemos que una empresa ubicada en Estados Unidos emite 10,000 toneladas de carbono equivalente a la atmósfera por toda su operación en el año 2022. Puede ser el caso que, por ley, dicha empresa esté obligada a compensar su carbono hasta cierto margen porque las transacciones comerciales son parte del mercado regulado de carbono. También puede ocurrir que esta empresa no esté obligada por ley a cumplir con una compensación específica de sus emisiones y que lo haga por voluntariedad (más adelante en el artículo hablaremos de por qué hay empresas que lo hacen y cuáles son algunos de los beneficios que esto conlleva).

Volviendo a nuestro ejemplo, la empresa en Estados Unidos decide adquirir bonos de carbono de una comunidad forestal localizada en México que está conservando su cobertura vegetativa nativa, lo cual es posible gracias a los ingresos anuales provenientes de este mercado. Este proyecto forestal ha cumplido con criterios de verificación que aseguran la cantidad y calidad de los acervos de carbono siendo secuestrados. Como referencia, un bono de carbono equivale a una tonelada de dióxido de carbono certificado y representa una unidad de intercambio comercial. Por lo tanto, la empresa adquiere 10,000 bonos de carbono y neutraliza por completo su actividad. Si bien la empresa no se encuentra en México y no "contaminó" ahí, la compensación de carbono ocurrió a distancia, en lugar de que fuera in situ. Es por ello que hablamos de un caso de offseting.

A continuación, veamos un segundo ejemplo con ligeras modificaciones. Imaginemos que la empresa en Estados Unidos es propietaria de una gran extensión de terreno en el mismo lugar donde realiza sus operaciones. Si ésta es capaz de proteger un área con cobertura forestal y desarrollar un proyecto de generación de bonos de carbono, podría compensar su huella en el mismo sitio. Emisión y captura in situ = insetting, otra forma de compensar emisiones.

En Toroto desarrollamos proyectos de bonos de carbono tanto de tipo offsetting como insetting. Hemos encontrado la oportunidad de explorar iniciativas que respaldan la captura de carbono en zonas arbóreas, y también en suelos donde se están llevando a cabo actividades agropecuarias. Este segundo modo, la captura de carbono en suelos, es bastante novedoso en el mundo y existen muy pocos proyectos activos. Demostrando que pueden ser exitosos, se abriría todo un abanico de posibilidades para comunidades que cuentan con áreas forestales permanentes y con zonas en donde realizan trabajos de agricultura y ganadería. Se posibilitaría así un ingreso económico para muchos, permitiendo mejores capacidades para promover la conservación.

Este último punto ayuda a introducir los beneficios climáticos de la compensación de carbono. En primer lugar, se crea un puente entre grupos marginados y corporaciones del sector privado que cuentan con activos y finanzas destacables. Uno de los grandes problemas que enfrenta la conservación es la falta de recursos que incentiven a los dueños de la tierra a promoverla. Mediante un pago justo por compensación de carbono, los dueños de la tierra estarán más cerca de desarrollar planes que abarquen monitoreo de biodiversidad, corredores biológicos, protección de flora y fauna, planes sostenibles y certificados de aprovechamiento forestal maderable y no maderable, entre muchas otras cosas.

Las empresas que voluntariamente deciden emprender el camino de la compensación de carbono no deben verlo simplemente desde un ángulo romanticista en pro del medio ambiente, aunque por supuesto el puro deseo de conservar al medio ambiente es suficiente. Hay cada vez un mayor cúmulo de evidencia que muestra que aquellas empresas que transitan en el llamado climate journey, o estrategia climática, conllevan acciones concretas que protegen sus finanzas. Un ejemplo puede ser de utilidad: Visualicemos que una empresa colombiana exporta café a un gran consorcio empresarial que tiene sucursales en varios países del mundo. Un día, este consorcio anuncia que para el año 2030 toda su cadena de operación y suministro deberá ser carbono neutral. Esto significa que todas las emisiones que se atribuyen a este consorcio y que no se pueden reducir serán compensadas mediante la compra de bonos de carbono. Si, en nuestro ejemplo, la empresa colombiana no ha transitado previamente para lograr esto por su cuenta, se encontrará en una posición desafortunada y desventajosa en la que deberá transformar con urgencia (y puede resultar ya una tarea imposible) o su cliente más importante decidirá cambiar de proveedor por alguien que esté ya más avanzado en su estrategia climática. Éste es solo un ejemplo que muestra la importancia de que las empresas conozcan el funcionamiento y beneficios de participar en el mercado de carbono.


En miras a que esto ocurra más rápido y con las herramientas correctas, Toroto lanzará este mes una plataforma digital única en su tipo, no solo en México sino en el mundo, para visualizar proyectos de bonos de carbono: el Metaregistro. Respaldado por tecnología blockchain, tiene el potencial de hacer de las transacciones comerciales un proceso inmutable y totalmente trazable, fortaleciendo al mercado de carbono para que los proyectos de captura de carbono puedan crecer y seguir beneficiando a las comunidades locales, a las empresas que buscan ser sostenibles y al planeta.

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